Terrores nocturnos

miércoles, 26 de junio de 2013

Jack Unterweger_ el estrangulador de Viena



Jack nació en el seno de una familia pobre. Fue criado por su abuelo, el cual lo abandono a su suerte. Analfabeto y sin educación, se lanza a la delincuencia. Gracias a su inteligencia, fue capaz de aprender a escribir, arte que se le dio extraordinariamente bien. Salio de la cárcel pasando de la extrema pobreza a la grandeza. Sin embargo, tal y como dijo el Gregg McCrary: “Cuando se educa a un psicópata, lo único que se consigue es un psicópata educado

El 16 de agosto de 1952 nace en Austria Jack Unterweger. Teresa, su madre, ejercía la prostitución; no se conoce la identidad de su padre, ya que la concepción fue de la relación prostituta-cliente; se cree que era un joven soldado estadounidense.
Teresa, incapaz de cuidar a su hijo. Delegó el cuidado a su abuelo. Un hombre alcohólico que gustaba de mantener relaciones sexuales abiertamente. Su educación y crianza fueron pésimas; el abuelo no lo llevaba a la escuela, ni le enseñaba valores molares propios de una familia. Dejaba que el niño hiciera y dejara de hacer siempre que no lo molestara. Esta terrible influencia duró 7 años.
A los 14 años comenzó  a robar a las prostitutas. Primero solicitaba sus servicios, les daba el importe convenido y cuando se despedían, él sacaba una barra de acero y las amenazaba para que le entregaran el dinero recaudado.
Se le detiene por primera vez a los 16 años por agresión hacia una prostituta; pero en lugar de detenerse comenzó a robar coches. Entraba y salía de la cárcel continuamente.
En 1974 cometió su primer asesinato. Él y su amiga Bárbara Scholz, una joven que ejercía lo prostitución, entraron en la casa de la estudiante alemana Margaret Schaeffer. Su intención era de cometer un simple robo; pero mientras lo efectuaba Jack decidió atar a Margaret con la correa de su abrigo y llevarse a la joven en coche hasta un bosque cercano. Allí la desnudo y la golpeo; intentó obligarla a realizarle una felación pero su negativa despertó su ira incontrolable. La golpeó con el tubo de acero y  usó el sostén para estrangularla. Cuando ella expulsó su último aliento, dejó su cuerpo moribundo a la intemperie, cubierto por unas cuantas hojas.
Después del hervor del primer asesinato, no dudó en cometer el segundo. Otra prostituta, Horverth Marcial, estrangulada con sus medias y corbata, una vez más usaba las prendas de la víctima para matarlas. Había tapado su boca con cinta adhesiva. El cadáver de la joven fue arrojado al Lago Salzachsee. Pasó mucho tiempo hasta que fue encontrado.
Jack seguía haciendo su vida tranquilamente, sin pensar que una persona muy cercana a el podía traicionarlo. Bárbara, tenía remordimientos por la muerte de la pobre Margaret. Se presento en departamento de policía y contó como un atraco se convirtió en un asesinato.
Ante el peso de la ley, Jack se desmorono. Dijo a la policía que cuando vio a Margaret tuvo la sensación de ver a su madre de rodillas y no pudo controlarse.
El psicólogo Klaus Jarosch  lo describió como un psicópata y sádico sexual narcisista, era un criminal con ataques de ira. “Sus actividades físicas son enormemente agresivas. Es un criminal incurable”.
En 1976 se le juzgo y el resultado fue la sentencia a cadena perpetua.
La entrada a la cárcel, fue la entrada a una nueva oportunidad. Con todo el tiempo del mundo por delante aprendió a leer y a escribir. Cualquier libro que caía en sus manos lo devoraba con avidez. Su talento para escribir le abrió nuevas puertas. Escribía poesía, obras de teatro, cuentos, e incluso escribió su propia autobiografía. En 1984 “Fegefeuer: eine Reise ins Zuchthaus” (Purgatorio: un viaje a la prisión), ganó un prestigioso premio y  fue un best-seller. En el libro narraba su horrible infancia, sus primeros pasos a la delincuencia y como la prostituta a la que había matado le recordaba a su madre.
Era culpable, pero también una victima.
‹‹Mis manos sudorosas están atadas a mi espalda, con cadenas de acero alrededor de las muñecas. La fuerte presión en mis piernas y en mi espalda me hace percatar de que mi única escapatoria es acabar con esto. Permanezco despierto, removido de la liberadora inconsciencia de las ovejas. Bañado en mierda, temblando. Mis pequeños sueños miserables son un diario recordatorio. Con ansiedad miro fijamente en la oscuridad desconocida de la quieta noche allí afuera. Hay seguridad en la oscuridad. Yo intento desviar mis pensamientos de las preguntas sobre el tiempo. Yo pregunto solamente por el momento inmediato en el que yace mi fuerza. Es todavía de noche, ya tarde en la noche, acercándose viene la mañana.››. Pero admitía también las condenas que pesaban sobre él por robo y violación, y no se avergonzaba de expresar el odio que latía en su interior: ‹‹Manejaba mi barra de acero entre las prostitutas de Hamburgo, Munich y Marsella […] Tuve enemigos y los conquisté a través de mi odio interno››
El libro fue seguido por personas importantes. Vieron en él el ejemplo de que el sistema funcionaba, un recluso que había aprendido a leer y escribir, inteligente y culto. Fue un reclamo para la opinión pública. Varios medios periodísticos se peleaban por una entrevista con el. Los críticos y reformistas comenzaron un movimiento para liberar a Jack; varios políticos, se apuntaron a esta marcha. Quien finalmente le dio mas fuerza a este movimiento, fue la escritora Elfriede Jelineki, la cual ganaría el premio novel años más tarde.
Fue tal la presión mediática que el 23 de mayo de 1990 Jack fue puesto en libertad. No se tuvieron en cuenta los informes psiquiátricos donde hacían hincapié en que volvería a recaer. Los intelectuales del momento, políticos, policías y el pueblo, querían ver en él a un hombre que había aprendido de sus errores, un hombre que era victima de una infancia difícil.
Jack era una persona carismática y con gran sensibilidad escritora, no le fue difícil engatusarlos. Pasó de ser un delincuente de poca monta, sin una moneda en el bolsillo, a ser una figura mediática de gran importancia que conducía coches caros.
Salía continuamente en la televisión, escribía en periódicos, le entrevistaban para  que opinara sobre la rehabilitación de los presos y en tertulias con criminólogos. Las obras de teatro que escribió, fueron representadas y Jack era el invitado de honor. Asistía a fiestas rodeado de gente importante del mundo político y mediático. Se vestía de blanco y llevaba una flor roja en la solapa, era su firma. En estas fiestas era un imán para las mujeres, todo un Don Juan. No necesitaba de los servicios de prostitutas, ya que mujeres adineradas y de buenas familias caían ante su presencia. Un periodista escribió lo siguiente: ‹‹Su ropa interior cayó al suelo en cuanto Jack entró. Todas las chicas en Austria estaban locas por él››.
Esta nueva oportunidad que se le brindaba para rehacerse a si mismo, y disfrutar de todo lo que tenia a su alrededor, no era suficiente. Su hambre de asesino no se saciaba; anhelaba volver a sentir como la vida se evaporaba entre sus manos. Ahora como hombre importante y mediático, seria más difícil que pudieran incriminarlo, ya no era un mero delincuente.
El 14 de Septiembre de 1990, Blanka Bockova salio a tomar un café con sus amigos en la plaza de Wenceslao. Trabajaba de carnicera en Praga, aunque también ejercía la prostitución. Era tarde cuando sus amigos se marcharon y vieron como la joven, se quedaba en la plaza acompañada de un desconocido. A la mañana siguiente se encontraron su cadáver boca arriba con el cuerpo cubierto por hojas y estrangulada por sus medias. La habían golpeado antes de matarla.
Heidemaire Hammerer fue encontrada en la frontera entre Suiza y Alemania el 5 de Diciembre de 1990. Habían usado un trozo de la tela de su falda para amordazarla, la  golpearon, la sujetaron con ligaduras y estrangulado. Se encontraron fibras rojas que no pertenecían a la victima.
Cinco días más tarde aparece otro crimen Brunhilde Masser, otra prostituta. Su cuerpo descansaba en el bosque, los animales carroñeros habían mordisqueado sus nalgas y estaba en avanzado estado de descomposición. Los forenses pudieron detectar que había sido apuñalada y estrangulada con sus propias medias. Los pocos vecinos que la vieron antes de su muerte, indicaron que paseaba con un hombre que llevaba una cazadora.
Los asesinatos eran semejantes, se empezó a murmurar la existencia de un asesino en serie.
Elfried Schrempf desapareció el 7 de marzo de 1991 cuando ejercía la prostitución. Dos días más tarde de su desaparición. La familia recibía llamadas ofensivas y despreciativas hacia el trabajo de la desaparecida.
Jack cansado, supongo, de la fauna local; se fue a Viena. 4 prostitutas más caerían en menos de un mes: Silvia Zagler, Sabine Moitizi, Regina Prem y Karin Eroglu. La familia de Regina Prem recibió una horrible llamada del asesino: “Yo fui su verdugo, y Dios me ordenó hacerlo. La tiré en un lugar de sacrificio, con la cara vuelta hacia el Infierno. Le he dado a muchas de ellas el castigo que merecían.
La investigación no avanzaba, los detectives temían que realmente fuera obra de un psicópata. La prensa, independientemente de la policía ya había tomado su propia conclusión, había un asesino en serie al que bautizaron como “el Estrangulador de Viena”. La prensa buscó ayuda entre varios profesionales, uno de ellos era Jack.
El investigador retirado August Schenner seguía con atención el caso; había en ellos algo que le era conocido: el modus operante. Era igual al que años atrás había tenido que investigar. Cuando dijo por primera vez su temor, no le tuvieron en cuenta: si había un asesino en serie, ese era Jack Unterweger. Era una hipótesis que no se tuvo en cuenta, el propio Jack hacia reportajes sobre los casos, se mostraba avergonzado e indignado por que el asesino siguiera en libertad, e incluso criticaba seriamente a la policía por no avanzar. La gente lo escuchaba y seguía, era impensable que él, que tanto se enfrascaba en encontrar al delincuente, fuera el asesino. Ante la insistencia de August se vigila a Jack, pero este solo se movía para ir a actos públicos, con lo cual se anuló la vigilancia, ya que no había motivos para sospechar de él.
El 11 de junio Jack es invitado a Los Ángeles para hacer un reportaje sobre la prostitución.
Mientras Jack disfrutaba de la estancia en los Ángeles, la investigación sufría un giro, El Dr. Ernest Geiger toma las riendas de la investigación, volviendo a señalar a Jack Unterweger como el principal sospechoso. Un hecho que afianzo su sospecha, es que durante las 5 semanas que Jack estuvo ausente no ocurrió ningún crimen; sin embargo en Los Ángeles murieron 3 prostitutas, Sherri Ann Long, Shannon Exley e Irene Rodríguez, con el mismo modus soperanti. Volvió a Austria  sin que las investigaciones de los asesinatos cayeran sobre él.
La policía reconstruyo, a través de las tarjetas de crédito, facturas y demás, todos los movimientos de Jack en el momento de los crímenes. Estos demostraron que se encontraban cerca de todos y cada uno de los escenarios donde había muerto una prostituta. Las pruebas seguían sin ser suficientes para acusarlo.
El 22 de octubre del 1991, Jack fue interrogado, pero lo único que pudieron sonsacarle es que se acostaba con prostitutas. Cuando salio de la Oficina de investigación Criminal llamó a sus amigos periodistas para que conocieran la injusticia que habían cometido contra su persona.
Jack había vendido su BMW para comprarse otro coche. El Dr. Ernst Geiger hablo con el nuevo propietario para que dejaran examinarlo, algo que el anterior propietario no permitiría. En el interior se encontró el cabello de Blanka Bockova, la prueba de ADN lo verificaba. A la vez, los detectives se ponían en contacto con la policía de Los Ángeles sobre el tema de las  3 prostitutas muertas allí; compartieron información y vieron que había algo en común, Jack.
Gracias al cabello encontrado, pudieron pedir una orden para examinar el departamento que Jack tenía en Viena. Allí encontraron una bufanda roja, sus fibras coincidían con las de la prostituta Hammerer.
Los investigadores podían saborear su victoria cuando fueron a buscarlo para detenerlo. Pero se encontraron con una sorpresa, Jack y su novia habían escapado.
La amistad que tenia Jack con la prensa fue su gran baza. Lo describían como un modelo a seguir, una persona que era víctima de una investigación que intentaba inculparlo por no tener a nadie más en su punto de mira. Políticos, periodistas, y el pueblo, estaban apoyando a Jack, poniendo travas a la policía y criticándola. Los investigadores estaban sufriendo un gran rechazo por hacer su trabajo.
Jack y su novia Bianca estaban escondidos en Miami. Lo que este no sabia es que la policía de Los Ángeles, también estaban buscándolos. Idearon un plan para poder atraparlo. Hablaron con la madre de Bianca, ya que su hija le solía pedir dinero; la próxima vez que lo hiciera y la informara de la dirección de la oficina de Wester Union pora realizar la transferencia; la madre avisaría a la policía. Así fue que el día que Bianca tenía que recoger el dinero, había un equipo de vigilancia. Cuando la joven novia y Jack aparecieron por la oficina de Miami de Wester Union acordada, la policía hizo su aparición cogiendo atrapando a Bianca y persiguiendo a Jack hasta que lo atraparon.
Un agente de la INTERPOL le dijo que estaba acusado por los asesinatos en Austria, Jack se derrumbo, pensó que sería enjuiciado en Estados unidos, donde la cámara de gas era su futuro. Cuando le dijeron que seria extraditado a Austria, se hecho a reír, allí tenía todos los medios de comunicación comiendo de las palmase de sus manos, volvería a salir impune.
En Austria negó una y otra vez los asesinatos. Escribió: “¿Sería tan estúpido y loco para que, durante la mejor etapa de mi vida, en la que escribo en varios medios, hago obras de teatro, actúo, hago giras y tengo muchas amigas maravillosas, matase a alguien cada semana?”  
En junio del 1994 comenzó el juicio. Varios expertos, tanto de Austria como de estados unidos (Harold Lynn y Gregg McCrary del FBI), mostraban a Jack como culpable, las pruebas así lo decían. La prensa y el público lo seguían apoyando.
Fue el diario que escribió en Miami, lo que haría que su novia, su principal apoyo, se echara atrás. En el diario narraba como pensaba matarla en cuanto huyera a otro país. Sus amigos de la prensa empezaron a sospechar de él, escuchaban las evidencias de la investigación, eran demasiado obvias. Tenían que hacer frente a que la fuerza mediática había soltado a un asesino en serie y este era el resultado.
Declararon a Jack culpable de todos los asesinatos, esta vez su cadena perpetua se cumpliría a rajatabla. Al día siguiente, lo encontraron muerto en su celda, se había ahorcado con los cordones de sus zapatos
Después de muerto se escribió sobre él, el cantante Falco lanzó su tema “Jeanny” basado en él. Su leyenda creció después de su muerte.
El propio John Malkivich se inspiró en el para escribir una obra de teatro, dijo: ‹‹Sí. Unterweger era un psicópata, pero hubo quien dijo que había que dejarlo libre porque tomó cursos de escritura. Aunque (para mí) nunca fue un buen escritor. Era una papa caliente entre la izquierda y la derecha. Imagina que alguien te dice que los árboles delante de tu casa están enfermos. La Izquierda dice: “hay que alimentarlos, darles agua”. La Derecha dice: “hay que arrancarlos para que no contagien a los demás”. Yo en cambio me pregunto por qué ha venido una persona a contarme que las plantas están enfermas››