Terrores nocturnos

sábado, 6 de mayo de 2017

Edmund Emil Kemper: “El gigante Asesino” o “el asesino de las colegialas”



Nació en Burbank en California el 18 de diciembre del año 1948, su padre se llamaba Edmund Emil Kemper Jr. y su madre Clarnell Stage. Ambos conyuges tenían problemas matrimoniales, sus continuas discusiones y peleas llevaron a ambos a divorciarse.
El joven Edmund acabo viviendo con su madre, una mujer que se cree era muy inestable psicológicamente.
El muchacho creció sintiéndose odiado por su madre, debido al parecido que tenía con su padre. Su altura hacia que su progenitora llegara a temerlo. Era de carácter cerrado e introvertido.
 La primera señal de alerta fue la crueldad con la que trataba a los animales. Enterró vivo al gato de casa y luego le corto la cabeza, la que guardaría minuciosamente como si fuera un trofeo.
Quizás por la falta de afecto que sufría en el seno familiar, era incapaz de sentir empatía por los demás niños de su clase, así estos solían esquivarlo.
En una charla cotidiana con su hermana Susan demostró sentir algo por su profesora, la hermana sorprendida por que sintiera algo por alguien, le preguntó por qué no besaba a la profesora, el contesto muy seriamente: “no puedo. Tendría que matarla primero”.
A los 10 años, Edmund era uno de los niños más altos del colegio, su apariencia era imponente. Su madre temerosa de que el joven pudiera violar a su hermana lo encerró en el sótano.
Aunque su cuerpo era el de un adolescente, su mente no lo era, no entendía por qué estaba encerrado, ¿de qué lo acusaban? No había hecho nada malo y tenía que sentir el peso del odio de su madre solo por existir.
Encerrado en el sótano, solo sin nadie que lo escuchara, atendiera o estuviera a su lado; su mente empezó a jugar sobre el tema de la muerte, sobre fantasías sexuales donde la muerte era el factor principal, el centro de toda la acción.
A los 13 años mata a otro gato con un hacha y apuñala los restos. La madre encontró el cadáver escondido en su armario.
La madre asustada y cansada de temer a su hijo acabo mandándolo a vivir con sus abuelos, creyó que si estaba lejos ella no tendría que preocuparse de su presencia.
Se fue a vivir al rancho de sus abuelos, pero en lugar de encontrar hospitalidad y cariño, se encontró a expensas de unos familiares a un peores que su madre. Cansado de los continuos tratos vejatorios decidió tomar cartas en el asunto.
El 27 de agosto de 1964 coge un rifle del calibre 22 y dispara a su abuela, no contento acaba por apuñalarla repetidas veces, cuando su abuelo llega a casa y ve el cadáver de su mujer acaba sufriendo el mismo destino. El joven Edmund llama a su madre para comentarle lo que había hecho y la anima a que llame a la policía para entregarlo.
Cuando la policía le pregunta el motivo que lo llevo a matar a sus abuelos, él indica que su abuela era peor que su madre y que mata a su abuelo por temor a su enfado.
Con solo quince años fue encerrado en el hospital estatal de alta seguridad en Atascadero. Se hizo buen amigo del psicólogo del hospital, hasta tal punto que llego a ser su ayudante. Las pruebas de inteligencia que le hicieron dejo asombrado al psiquiatra, el joven tenía una inteligencia desbordante, por encima de la media. Durante años el psiquiatra tuvo fe y confianza en su ayudante, no sabía que este observaba las pruebas psicológicas que hacía a los demás ingresados, memorizando las respuestas que lo sacarían de aquel confinamiento.
Así es que a los 21 años es capaz de engañar a su médico, pasa las pruebas con matrícula y sale libre. Su madre es quien tiene la custodia, para su desgracia su hijo vuelve a casa.
El joven hecho ya un hombre mide 2.05 metros y pesa unos 135 Kl. Por donde pasaba imponía respeto. Creyó que su altura le ayudaría a entrar en la policía de Carreteras de California.  Es muy normal en personas con su perfil buscar puestos de autoridad para conseguir la seguridad que les falta. Sin embargo, no paso las pruebas y se quedó a las puertas.
Igualmente quiso formar parte de la policia por lo que empezó a frecuentar zonas donde los agentes se reunían, cafeterías, bares; se involucraba en sus conversaciones y entablo amistad con más de uno.
El 5 de mayo de 1972 las jóvenes Mary Anne Pesce y Anita Luchessa hacían autoestop esperando a que un alma caritativa las acercara a casa. Por desgracia la persona que les recogió fue Edmund. Después de años pensando en la muerte obsesivamente había planeado su gran debut como asesino y ellas habían sido las pobres que encajaban en su plan.
Las llevo a un lugar apartado donde las apuñalo repetidas veces, luego las introdujo en el maletero y se las llevó a casa. Con cuidado, para que su madre no se enterara las introdujo en su cuarto, les saco varias fotografías, eran su primer trofeo y mantiene relaciones sexuales con sus cadáveres (necrofilia)y luego las descuartiza.
En sus continuas visitas a las cafeterías, sus amigos los policías le cuentan algún que otro secretito sobre los asesinatos. Esto le lleva a pensar que está seguro y a cometer otro asesinato el 14 de septiembre de 1972, la joven Aiko Koo. Mismo método, chica autoestopista es recogida llevada a un lugar apartado, asesinada y su cuerpo es brutalmente violado en la casa de Edmund.
Espera durante un tiempo, mientras sigue escuchando a sus amigos los policías, sus razonamientos, las teorías del caso. Toma sus precauciones y no vuelve a asesinar hasta el 8 de enero de 1973, a la estudiante Cindy Schall, repite su ritual.
En este tiempo Edmund se somete a una evaluación psiquiátrica que pasa con total tranquilidad, poco sabían sus médicos que en ese mismo momento en el maletero del coche descansa la cabeza decapitada de la joven.
El 5 de febrero del mismo año, solo unas semanas más tarde, mata a Rosalind Thorpe y a Alice Liu. Otras dos jóvenes que estaban haciendo autostop, como a las demás las mata, viola sus cadáveres y los descuartiza para lanzar los restos al mar o arrojarlos en lugares donde cree que es complicado hallarlos.
No mata sin ton ni son, todas las jóvenes tienen que tener algo que le recuerde a su madre, es a ella a quien realmente desea matar. 
El 21 de abril por fin consigue la fuerza para destruir a su verdadero objetivo, su madre. Se cuela en su habitación con un martillo en la mano mientras esta duerme. Golpea su cuerpo con brutalidad, la mujer no llega a enterarse, no le da tiempo a reaccionar. En cuanto comprueba que su madre no es más que un cadáver, la desnuda y mantiene relaciones sexuales con sus despojos. Para finalizar le arranca la cabeza y la coloca en la repisa de la chimenea.
Además de a su madre, había otra persona más que quería asesinar, a una vecina, Sally Hallett. La llama para invitarla a cenar. La mujer llega a la casa convencida de tener una agradable cena familiar, sin embargo, se encuentra con la cabeza de su amiga sobre la chimenea; Edmund la estrangula y la decapita.
Una vez que su objetivo estaba muerto ya no tenía por qué continuar asesinando, su pesadilla había finalizado. Llamó a la policía y decidió entregarse. Conto todos los asesinatos que había cometido, no tenía nada que ocultar.
En su juicio alego demencia, pero fue declarado culpable de 8 cargos de asesinato, por lo tanto, recibió la Cadena perpetua.
Protagonizó una de las entrevistas más complicadas que tuvo Robert Resler y John Dougles famosos psicólogos y criminólogos. Estaban realizando un estudio sobre los asesinos en serie y quisieron hacerle una entrevista. En mitad de la misma llamaron al carcelero, pero este no se presentó. Edmund les indico que era la hora de dar de comer a los condenados y los guardias tardaran en atenderles, les dice: “Y si de repente me vuelvo majareta, vaya problema que tendrías, ¿verdad? Podría desenroscarte la cabeza y ponerla encima de la mesa para darle la bienvenida al guardia…”.
Los dos hombres intentan hacerle entrar en razón y explicarle lo perjudicial que sería para él; a lo que Edmund le indica que asesinarlos lo convertiría en el rey de la prisión.
Asustados intentaron disuadirlo alegando: “No te imagines que he venido aquí sin medios de defensa”. Edmund les responde burlándose: “Sabes tan bien como yo que está prohibido a los visitantes llevar armas”.
Después de varios minutos intentando dialogar y ganar tiempo se presenta un guardia que les abre la celda.
Edmund entre risas les dice: “Ya sabes que sólo bromeaba, ¿no?”

Actualmente está encerrado en la Prisión Estatal de Vacaville.