En 1888 en un Londres caótico debido a la
inmigración, la pobreza y el alto número de delincuencia; una serie de
asesinatos conmociono al país. Las víctimas eras prostitutas que ejercían en la
zona de Whitechapel .El asesino se autoproclamo: “Jack, el destripador”.
Hoy en día no esta claro si todos los asesinatos
fueron cometidos por el mismo hombre, Jack el destripador, o si fueron
cometidos por varios, ya que el modus operandi varía de unas víctimas a otras.
Seguiremos sus pasos para conocerlo mejor y para
ello debemos conocer a sus víctimas.
Mary Ann
Nichols:
Fue la primera víctima canónica de este oscuro asesino. Tenía 43 años cuando
murió, el 31 de agosto de 1888. Su cuerpo fue hallado en Buck´s Row ala 3.40 de
la madrugada. El cuello fue seccionado por dos partes; tenía múltiples heridas
en pecho y abdomen, en total sumaban casi 40 puñaladas.
Annie
Chapman:
La segunda victima canónica de Jack. Tenía 47 años cuando murió, el 8 de
septiembre de 1888. El cuerpo fue hallado en la calle Hanbury a las 6 de la
mañana. En este caso habían intentado degollarla por la espalda de izquierda a
derecha; el resto del cuerpo presentaba puñaladas, su vientre había sido rajado
y le habían arrancó el útero, la vagina y la vejiga. Estos órganos nunca fueron
encontrados.
Un testigo afirmo haber visto a la mujer una
media hora antes con un caballero de pelo oscuro y aire distinguido.
Annie había caído en desgracia tiempo atrás. Su
matrimonio se vino a bajo, sus tres hijos habían fallecido. Vivía donde podía,
en alberges, casas de acogida y en la calle. Se dedicó a la prostitución para
poder conseguir un techo y un sustento cada día.
Después de su muerte la policía recibiría la
primera carta de Jack el destripador:
“Querido Jefe, desde hace días no dejo de oír que
la policía me ha atrapado, pero en realidad todavía no me ha pillado. En mi
próximo trabajo le cortaré la oreja a la dama y se la enviaré a la policía para
divertirme. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas
hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la
dama en cuestión no le dio tiempo de gritar. Mi cuchillo está tan bien afilado
que quiero ponerme manos a la obra ahora mismo. Me gusta mi trabajo y estoy
ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso
jueguecito [...] Atentamente, Jack el Destripador.
Elizabeth
Stride:
La tercera victima canónica. Tenía 44 años cuando murió, el 30 de septiembre de
1888. El cuerpo fue hallado en Dutfield´s Yard
a la 1 de la mañana. A diferencia de las demás, prácticamente no había
sido mutilada, se cree que el asesino fue interrumpido. Tenía la falda
levantada y la arteria en el lado
izquierdo del cuerpo cortada; no se encontraron marcas en el abdomen.
Varíos testigo creyeron ver a la victima con un
cliente, sin embargo cada descripción era diferente y caótica.
Algunos expertos no la consideran víctimas de
Jack, sin embargo en la nota que este envío a la policía hablaba del doble acontecimiento, y se cree que se
refiere a ella y a la siguiente victima de esa fatídica noche.
Catherine
Eddowes:
La cuarta victima canónica, la segunda del doble
acontecimiento. Tenía 44 años cuando murió, el 30 de septiembre de 1888. El
cuerpo fue hallado en Mitre Square, 45 minutos después que el de Elizabeth
Stride. Estaba degollada, el rostro mutilado, su cadáver presentaba una herida desde el
cuello hasta el bajo abdomen, de donde le extirparon el riñón izquierdo y parte
del útero.
Tres testigos dijeron verla con un hombre de
cabellos rubios en la entrada de la Iglesia
Pasaje en la Plaza Mitre.
Se encontró su delantal en el suelo de la calle
Goulston Whitechapel, en la pared había una pintada que hacia referencia a los judíos;
el comisionado Charles Warren mandó borrarlo inmediatamente, antes de que nadie
pudiera verlo o fotografiarlo, temían una nueva revuelta.
La vida de Catherine fue complicada. Intentó
trabajar como estampadora de hojalata, pero el empleo no le duró mucho. Se mudó
a Londres con Thomas Conway con el que tuvo 3 hijos. La familia se acabo rompiendfo.
Catherine se fue a vivir con Jhon Kelly, ejerciendo la prostitución. Horas
antes de su muerte, había sido detenida
por su estado de embriaguez.
En esta ocasión Jack también envía una carta:
No bromeaba
querido jefe cuando le di el chivatazo. Mañana tendrá noticias del «Bueno de
Jack». Esta vez, la cosa es doble; la primera chilló un poco y no pude
rematarla, no me dio tiempo a quitarle la oreja para la policía, gracias por
retener mi última carta hasta que volví al trabajo.
Jack el
Destripador.
Antes del siguiente asesinato, manda su última
carta, donde incluye la mitad del riñón de Catherine Eddowes:
Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto
la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la
otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo
ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco. Firmado, Atrápeme
si puede Señor Lusk.
Jack el Destripador.
Mary
Jane kelly:
La quinta y última víctima canónica. Mary es la más conocida debido al
ensañamiento que tuvo con ella. Tenía 25 años cuando murió, el 9 de noviembre
de 1888. El cuerpo fue hallado en Miller´s Court a la 10.45 de la mañana, por su casera.
El cadáver estaba sobre la cama completamente
mutilado. La degolló de oreja a oreja, le arrancó los pechos, la nariz y las
orejas. Tenía un corte desde la garganta hasta la columna. El brazo derecho y
la cabeza estaban unidos al cuerpo solo por la piel. La frente estaba
despellejada y los muslos descarnados hasta los pies. Una de las manos de la victima
había sido hincada en el estómago. Le arrancaron los órganos, jugando con ellos
posteriormente; el hígado descansaba sobre el muslo derecho; los riñones y el
corazón sobre la mesita; el útero y el resto nunca fueron encontrados.
No hubo más cartas y se realizó lo que hoy se
conoce como “ el primer perfil criminal”,
realizado por Thomas Bond, que dice así:
No dudo que
los cinco asesinatos fueron cometidos por la misma mano. En los primeros cuatro
las gargantas parecieran haber sido cortadas de izquierda a derecha, mientras
que en el último caso, debido a la considerable mutilación, es imposible
señalar en qué dirección se hizo la cortada, aunque se hallaron rastros de la
sangre arterial sobre la pared en forma de salpicaduras, muy cerca de donde la
cabeza de la mujer debió haber estado.
Todas las circunstancias en torno a los asesinatos me llevan a deducir que las
mujeres fueron asesinadas cuando se encontraban recostadas y, en todos los
casos, la garganta fue cortada en primer lugar.
El asesino, en su apariencia externa, es muy probable que sea de aspecto
inofensivo. Un hombre de mediana edad, bien arreglado y de aire respetable.
Puede tener el hábito de llevar capa o abrigo porque si no, la sangre de sus
manos y ropas hubiera llamado la atención a los viandantes.
A estas 5 víctimas canónicas se las denomina los
únicos asesinatos de Jack el destripador, según los expertos. Los asesinatos no
habían cesado y las prostitutas eran el blanco de ellos. No todo el mundo
estaba de acuerdo en que Mary Jane kelly fuera la última:
Annie Millwood: una joven de 38 años que ingresó en la enfermería del Workhouse
con las piernas y el abdomen lleno de puñaladas el día 25 de febrero de 1888.
Emma Elizabeth Smith: Fue asaltada el 3 de
abril de 1888. Le introdujeron un objeto en la vagina que le perforó el
peritoneo, murió al día siguiente de ser ingresada. Los expertos dijeron que
era violencia de pandilla, ya que la muchacha afirmó haber sido atacada por
varios hombres.
Martha Tabram: Sufrió terribles puñaladas en la
garganta y el abdomen, el 7 de agosto de 1888. A pesar de la
similitud en el modus operandi de Jack, los expertos indicaron que los cortes
no eran iguales. Por ello fue descartada como uno de los asesinatos canónicos.
Rose Mylett: estrangulada el 20 de diciembre de
1888 en Clarke´s Yard. La policía pensó que se había suicidado.
Alice McKenzie: Le cortaron la arteria carótida. Su
cuerpo se encontró el 17 de julio de 1889 en Castle Alley, lleno de hematomas y
heridas. Este cuerpo dividió muchas opiniones, pues había quien afirmaba que
rea una de las víctimas de Jack, pero también había opiniones en contra.
El torso de la calle Pinchin: se encontró el 10de
septiembre de 1889 en la calle Pinchin. No tenía cabeza, brazos ni piernas.
Nunca fue identificada ni hallado los miembros de su cuerpo.
Frances Coles: encontrada el 13 de febrero de 1891 en
Swallow Gardens. Se había seccionado la garganta, pero al encontrarse el cuerpo
intacto se la descartó como victima de Jack.
Muchos asesinatos posteriores y anteriores a los canónicos
fueron vistos con lupa, intentando buscar cualquier huella de Jack, pero todo
se quedó en falsas hipótesis.
Se examinaron a médicos y a carniceros. El
inspector Donald Sweanson indicó haber examinado 76 carnicerías y mataderos sin
encontrar ni una sola prueba. Se entrevistaron cerca de 2.00 personas, se investigó
a 300, 80 fueron detenidas y puestas en libertad.
La policía estaba en boca de todo el mundo,
poniendo en duda su investigación y eficiencia. Los periódicos observaban con
lupa la densa investigación.
Los propios ciudadanos crearon un comité de
vigilancia de Whitechapel. Patrullaban las calles buscando a posibles
sospechosos; pero no encontraron nada.
Desde actores y miembros de la casa real fueron
señalados con el dedo, sin embargo no se encontró prueba alguna que los incriminara.
Nacieron hipótesis sobre magia negra y rituales masónicos.
Hoy en decía se creé que James Kelly, un asesino
escapado del asilo psiquiátrico de Broadmoor, podría ser Jack el destripador. Coincide
el momento que dejó de matar en Londres con el de su embarco hacia Estados
Unidos. Envió una Carta a la policía de Nueva York afirmando ser el despiadado
asesino. Fue arrestado e ingresado en un hospital mental.
Puede ser que usara la identidad de un asesino de
su país para llamar la atención.
Se intentaron usar las pruebas recogidas en su
momento para usar la nueva tecnología y esclarecer el caso, pero estaban tan
contaminadas que no se pudo recuperar.
Jack el destripador seguirá siendo la inspiración
de muchos libros y muchas hipótesis sin resolver.